SET DE 2 UNIDADES.
Piezas únicas, hechas a mano por nuestros artesanos, estas fuentes poseen la magia de la cocina tradicional y transforman cada comida en una experiencia especial. La fuente redonda, perfecta para preparar guisos, cazuelas o incluso un pastel, guarda en sus curvas toda la calidez de un plato hecho con amor. La fuente rectangular, ideal para carnes, vegetales, pan casero, pizzas o un buen asado, mantiene el calor de forma uniforme, asegurando que cada bocado se sirva a la temperatura perfecta. Ambas, sin tapa, permiten experimentar con recetas que van desde las más sencillas hasta las más sofisticadas, con la ventaja de que el calor se conserva durante más tiempo, para que puedas disfrutar de tu comida en su punto.
Estas fuentes no solo son herramientas de cocina, sino también una pieza decorativa para tu hogar. Con su acabado rústico y natural, pueden ser el detalle perfecto para dar vida a cualquier rincón de tu espacio. Ya sea en el centro de mesa, sobre una repisa o en el comedor, aportan un toque único de estilo artesanal, lleno de historia y calidez.
El barro, por su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme, es ideal para cocinar de forma natural, sin la necesidad de aceites adicionales. Este material ancestral preserva el sabor auténtico de cada ingrediente, haciendo que cada comida sea más sabrosa, más rica, más nuestra. Además, al mantener la temperatura por más tiempo, estas fuentes te permiten disfrutar de los platos con el mismo calor y sabor de cuando fueron recién servidos, creando una experiencia gastronómica inolvidable.
Fuentes que perduran, que no solo se usan, sino que se disfrutan. Fuentes que cuentan historias, que guardan recuerdos de cada comida, de cada momento compartido. Te acompañan en cada plato que prepares, tanto en el horno como sobre la hornalla, manteniendo el calor y la esencia de lo tradicional en tu mesa.
